Fijémonos en la siguiente expresión:
Donde n puede ser cualquier número
natural. Calculemos los valores para distintos valores de n:
n
|
1
|
10
|
100
|
1000
|
10000
|
100000
|
1000000
|
10000000
|
2
|
2,593...
|
2,7048...
|
2,7169...
|
2,7181...
|
2,71826...
|
2,71828...
|
2,71828...
|
¿Qué ocurriría cuando
n es infinitamente grande? No podemos hacer que n sea ∞
(infinito), porque el infinito no se puede alcanzar. Además, si
damos números muy, muy grandes, vemos que la calculadora ¡empieza a
fallar! Por ejemplo: si n = 987654321987654321 (número grande, pero
fácil de introducir sin equivocarse), obtenemos de repente que el
valor es: 1, lo cual es evidente que no puede ser cierto. Y es que la
calculadora tiene un poder limitado... Y a partir de un número lo
suficientemente grande, pasa de hacer operaciones y comienza con las
aproximaciones y... Comienza a equivocarse porque no razona. Para
ella:
con lo cual:
No debería ser así, porque la calculadora es adorada como algo perfecto... Pero eso hace. Después calcula 1 elevado a ese número y obtiene, por supuesto:
1... Porque la calculadora tampoco sabe elevar 1 a infinito... Si
considerara de verdad que el número anterior tan grande como para ser infinito y supiera
matemáticas: daría error. Y es que, 1 elevado a infinito no solo no
es 1... Es que no se sabe lo que es si no se utiliza otro
razonamiento. A esto se le llama en matemáticas indeterminación.
Lo
que intuimos observando la tabla y si seguimos calculando para
valores de n muy grandes (aunque sin pasarse para que la calculadora
no se equivoque) es que nos vamos acercando a un número:
2.71828182845904523536...
Número del
que, por este camino, nunca conseguiremos averiguar todas las cifras
decimales porque, como se ha dicho y podemos imaginar fácilmente:
nunca llegaremos a que n sea infinito. Aún así, se puede “palpar”
que cada vez nos acercamos más a un número y a esto se le llama en
matemáticas: averiguar el límite cuando n se hace infinito
y se simboliza como:
Jacob Bernoulli |
Esto fue lo que descubrió
Jacob Bernouilli (1654-1705) en 1683 y fue una de las primeras apariciones estelares del
número e. Bernouilli calculó el valor para distintos valores de n sin calculadora... Por lo que tuvo que armarse de sus propios recursos: el teorema del binomio, llegando a la conclusión de que el resultado del límite era un número entre 2 y 3. Esta es la primera aproximación del número e y el límite anterior es una definición de e... Además, e es el primer número que es definido a través de un límite. A pesar de todo, la presencia de e aún seguía siendo tímida: Bernoulli ni siquiera relacionó e con los logaritmos, que ya por entonces existían, aunque no se pensaba en ellos como hoy en día. Aún estaba el mundo de e "fermentando". Las propiedades de e, como que es irracional y trascendente fueron demostradas más tarde por Euler (1707-1783) y Hermite (1822-1905) respectivamente.
Si uno se pregunta ¿qué estaría haciendo Bernouilli
para pensar en eso´y de dónde se sacó la expresión anterior? La
respuesta es muy poco romántica y digo esto porque a mí las
finanzas no me lo parecen. El problema que estaba resolviendo fue:
¿cómo crecería el capital acumulado si se aplica a la inversión
un interés compuesto anual, si vamos cobrando los intereses en n
plazos en lugar de esperar un año?
No es complicado llegar a la expresión:
Que
aparece en los libros de matemáticas de secundaria. La expresión
con la que se empezó esta entrada y en la definición de e corresponde a una inversión de 1
€, un interés desorbitado del 100% (r = 1) y t = 1 año. Y la respuesta
encontrada: no es lo mismo cobrar los intereses por trimestres,
semestres o anualmente... Pero que no cunda la paranoia, porque más
allá es esforzarse para nada: se va a ganar lo mismo.
Bibliografía:
- http://www.astroseti.org/articulo/3490/
- vviana.es/doc/El%20Numero%20e.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario